jueves, 12 de mayo de 2016

Yellowstone y los guanacos

El caso del Parque Nacional Yellowstone es notable porque en él se demostró que las poblaciones de herbívoros no se autorregulan, como creían algunos especialistas. En ausencia de predadores, los herbívoros cambiaron su comportamiento. Se volvieron sedentarios, se dispersaron, en síntesis, dejaron de moverse.Además, sin predadores que las controlen, las poblaciones de ciervos crecieron desmesuradamente hasta producir una fuerte degradación que afectó el ecosistema completo.

En la Patagonia, las poblaciones de guanacos están protegidas desde hace más de 20 años. Esto genera una situación inédita: , los guanacos no tienen predadores por primera vez en cientos de miles de años. Las poblaciones de predadores nativos son insuficientes para controlar esta población o afectar su comportamiento. Ahora se mueven muy poco, degradando territorios y compitiendo fuertemente con los ovinos por el pasto y el agua. Ya ni siquiera se asustan por el paso de los vehículos en las rutas.  Estamos repitiendo la misma estrategia que falló en Yellowstone.

La desertificación provocada por el pastoreo continuo de guanacos es idéntica a la de las ovejas.  En ambos casos, se genera suelo desnudo y mortandad de plantas por agotamiento.

Si imaginamos un futuro sustentable para los pastizales patagónicos, es necesario eliminar el pastoreo continuo, sea de animales domésticos o silvestres. Los guanacos son un formidable recurso (carne magra, con alta calidad y acervo cultural más una fibra preciosa), pero su protección, basada en una teoría errónea sobre como funcionan las poblaciones de herbívoros, lo ha convertido en un problema serio, especialmente en algunas zonas.

El futuro sustentable implica planificar el pastoreo de los ovinos, bovinos y caprinos para imitar a la naturaleza y evitar el sobrepastoreo, y aprovechar los guanacos haciendo un uso sustentable de sus poblaciones, generando riqueza y puestos de trabajo. Los humanos tenemos que asumir el rol de predadores, haciendo que los animales se muevan, como lo hicieron durante milenios, y permitan que el suelo y las plantas se recuperen durante un tiempo suficiente. 

El manejo sustentable de los guanacos, utilizando un Estándar como el GRASS, permitiría recuperar millones de hectáreas de ecosistemas degradados, beneficiando a muchas otras especies, y permitiría convertir lo que hoy es un problema en una oportunidad para mantener más familias viviendo en el campo y cuidando la tierra.













Estancia Santa Lucía (San Julián). 20.000 hectáreas sin ovinos desde 1991. Con una carga de guanacos de 0,33 EO/ha, presenta elevado nivel de degradación (Indice de Salud de Pastizales = - 45).

2 comentarios:

  1. Pordría ser una alternativa para que patagonia no se convierta en poco tiempo en Yellowsote, aprovechar a los Guanacos de manera sostenible, pregunto no existe aun un manejo afortunado para las poblaciones introducidas de animales domésticos que han debido adaptarse y el hombre aprender a menejarlas, podremos manejar a especies silvetres? Tenemos recursos para hacerlo, infrestructura, cultura holística? Estas propuestas estan en donde se toman las deciciones de manejo productivo? Antonella Chameli

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  2. Antonella, gracias por tu comentario. Las herramientas para tomar decisiones de manera holística ya existen y de hecho ya tenemos muchos campos en Patagonia que están regenerando la tierra y custodiando la biodiversidad de sus campos gracias a este nuevo enfoque. La solución para el manejo de los guanacos y las ovejas debe ser holística y no depende de la infraestructura. Lamentablemente quienes toman las decisiones siguen pensando de manera lineal, enfocándose en los síntomas y no en la causa de los problemas. Es nuestra responsabilidad hacer correr la voz de que existen alternativas. Saludos!

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