martes, 1 de noviembre de 2016

Antropoceno y la ganadería regenerativa: desafíos de una nueva era

Por primera vez en cientos de miles de años, la concentración de CO2 atmosférico
sobrepasó los 400 ppm durante un año completo. La causa: el impacto de la
especie humana. 



Desde que descubrió el uso del fuego, el hombre fue alterando el

paisaje y la vida del planeta, a velocidad creciente. Además de ser considerado por

varios autores un partícipe necesario de la extinción masiva de la Mega fauna del

Pleistoceno (mamuts, milodones, gliptodontes, mastodontes, etc), el hombre se las

ingenió para incrementar exponencialmente las emisiones de carbono y destruir

sistemáticamente sus sumideros terrestres.

Hasta ahora, las eras geológicas eran consecuencia de fenómenos naturales, lentos

e inmanejables para las criaturas vivientes. Hoy los científicos dan por inaugurado

el Antropoceno, la era geológica donde los humanos somos la principal fuerza

interviniente. No es para estar muy orgullosos por esto, como veremos mas

adelante. El aumento de la concentración de gases en la atmósfera produce efecto

invernadero y la temperatura media del planeta se eleva incesantemente

generando lo que llamamos “calentamiento global”. Las consecuencias se perciben

claramente en la alteración del patrón de lluvias: sequías prolongadas seguidas de

eventos de lluvia o nieve de excepcional intensidad, con aumento de la frecuencia e

intensidad de inundaciones. En este contexto aumentan los riesgos de escasez de

agua y alimentos en muchos países y se incrementan el riesgo de la agricultura y la

economía del planeta. El pH de los océanos baja, por absorción de CO2 en forma de

ácido carbónico, y esto causa la pérdida de aproximadamente 30% de los arrecifes

de coral del planeta. El incremento de la temperatura provoca el aumento del

volumen de los mares y el derretimiento de los casquetes polares. El fenómeno es

mucho mayor en el Artico, donde se espera que para fines del presente siglo ya no

se encuentre hielo. De continuar la actual tendencia, en menos de dos siglos

tendremos las masas de hielo continental y ambos casquetes polares derretidos. El

nivel del agua del mar ya tiene un aumento medible. Los modelos predictivos

estiman que para 2100 el mar podría ascender entre 0,5 y 2,2 metros. Esto pone en

situación de emergencia a miles de ciudades y poblaciones que están construidas

en cotas muy bajas. Para cuando se derritan los casquetes polares, se estima que el

mar aumentará 70 metros. Según el National Geographic, cuando esto suceda

Buenos Aires quedará en el fondo de una bahía que incluirá buena parte de la

cuenca del Plata y llegará hasta Asunción del Paraguay.

El Antropoceno, la era que vivimos, presenta una amenaza catastrófica para el

mundo. La humanidad deberá tomar decisiones muy importantes en poco tiempo,

con el desafío y las dificultades que esto implica.

Porqué aumenta el CO2 atmosférico?


La creencia generalizada es que la causa del aumento del CO2 es la emisión de

gases debido al consumo de combustibles fósiles para las actividades humanas

(energía domiciliaria, transporte, industria). Esto es real pero parcial. Emitimos

cada vez más, pero las emisiones tienen varios orígenes. Otras causas relevantes

son la deforestación y cambio de uso de la tierra, la agricultura con tecnología

inapropiada, la desertificación del 80% de las tierras de pastoreo, el uso

indiscriminado del fuego, y el inadecuado manejo de los residuos y efluentes de las

ciudades.

Las emisiones son como canillas abiertas echando agua en una bañadera. Lo que

pocos miran es que además de la canilla abierta está el desague tapado. El

problema no son solo las emisiones, sino también el estado lastimoso de los

sumideros. El lugar original del carbono atmosférico es el suelo. Según Retallak,

antes de la aparición de la especie humana los suelos del planeta tenían unos 400

Gt más de carbono, que hoy están en el aire. Esto equivale a unos 200 ppm de CO2.

No solamente emitimos cada vez mas, también destruímos los suelos que son los

sumideros de carbono más importantes.


Cuales son las estrategias que permiten mitigar el cambio climático?


Desde el Protocolo de Kyoto en adelante, el foco de la mitigación fue puesto en

reducir emisiones. Por supuesto que sustituir a los combustibles fósiles y

rediseñar la ecuación de generación y consumo de energía de la humanidad es un

desafío gigantesco e imprescindible. Los resultados hasta el momento han sido

nulos (las emisiones globales post Kyoto aumentaron en lugar de disminuir) y

esperamos que los acuerdos alcanzados en París en la COP 21 den mejores

resultados, convirtiendo los discursos políticamente correctos en acciones

concretas y suficientes. Estas acciones configuran una estrategia de “alta

tecnología”, como Allan Savory las describe. No hay dudas que la reducción de

emisiones es un desafío tecnológico, sumado a fuertes desafíos en términos de

educación, normativa y ajustes de la economía mundial. Aunque estas estrategias

resultaran muy exitosas, es improbable que puedan mitigar el cambio climático sin

tener una estrategia de igual dimensión que apunte a desarrollar los sumideros:

los pastizales, tierras de cultivo y bosques del mundo. Emitir menos es crucial,

pero también lo es sacar el carbono excedente del aire y guardarlo en forma segura

en el suelo.

Los pastizales bien manejados son el principal sumidero de carbono del mundo.

Sacan carbono del aire mediante la fotosíntesis y lo almacenan en la materia

orgánica del suelo. De hecho, los pastizales generaron los mejores suelos

cultivables del planeta, incluyendo la llanura pampeana. La ganadería

regenerativa es capaz de recuperar la estructura y función de los pastizales y

convertirlos en verdaderas “bombas de carbono”. Un trabajo publicado

recientemente en Estados Unidos por expertos de distintas Universidades revela

que la ganadería regenerativa podría convertir a la agricultura estadounidense,

actualmente una fuente de emisiones, en un sumidero capaz de secuestrar entre

0,3 y 1,1 Gt por año. El mismo cálculo realizado para la Argentina sugiere que

regenerando el 20% de los pastizales del país sería posible secuestrar casi el doble

de las emisiones netas del país (0,16 Gt según el Banco Mundial), convirtiendo a la

Argentina en un país que no solamente secuestra todo lo que emite, sino que

presta un servicio vital a la humanidad por el cual debería ser retribuído. La

estrategia de fortalecer los sumideros es todo un desafío, pero sin dudas es mucho

más simple y realizable que la de reducir emisiones. Por otra parte, es una

estrategia que se paga a si misma con otros efectos de importancia equivalente:

aumento de la biodiversidad y preservación de hábitats para la flora y fauna,

regulación de la cantidad y calidad de agua en las cuencas, mayor producción de

alimentos y fibras en lugares que no son aptos para cultivos, reducción de la

pobreza rural, rentabilidad y resiliencia en los sistemas ganaderos y mixtos, mayor

cantidad de productos para las industrias procesadoras, productos naturales mas

sanos , y mantenimiento de la población y las comunidades en el medio rural con

alta calidad de vida. Los productores regenerativos pasarán a tener un rol

trascendente en la solución del cambio climático En este contexto, no caben dudas

que será crucial para los gobiernos y agencias multilaterales desarrollar

mecanismos explícitos para promover y retribuir tan vitales servicios.

Qué es la ganadería regenerativa?


Definimos a la regeneración como un proceso de recuperación de los procesos

vitales de los ecosistemas. Esto implica una ganadería capaz de formar suelo en

lugar de perderlo. Requiere aumento de biodiversidad, cobertura de suelo, flujo de

energía, captura y regulación del agua de lluvia y aumento del contenido de

carbono en el suelo. La regeneración puede evaluarse objetivamente. Ovis 21

desarrolló junto con The Nature Conservancy un Estándar de Pastoreo

Regenerativo y Sustentable (GRASS) que es el mas avanzado en su tipo a escala

mundial. Esta innovación surgida en la Patagonia se aplica hoy en mas de 1,3

millones de hectáreas en Argentina, Chile y otros países. Existen decenas de casos

comprobados donde se produjo regeneración, en ambientes contrastantes como

Tierra del Fuego y el Monte Austral.

El Manejo Holístico, desarrollado por Allan Savory, es un procedimiento de

planificación y toma de decisiones que permite obtener resultados consistentes en

términos de regeneración. A través de una larga experiencia en cinco continentes,

el Manejo Holístico es un procedimiento replicable, que no tiene barreras

culturales o de tamaño de productor, y que representa la forma más exitosa de

ganadería regenerativa. Se planifica el pastoreo imitando a la naturaleza,

manteniendo los animales agrupados y en movimiento como lo harían los

herbívoros primitivos en presencia de predadores. El manejo Holístico es un

procedimiento testeado, basado en principios de manejo adaptativo. Se mete en las

causas profundas de la desertificación: la manera en que los humanos tomamos

decisiones. Así como de hecho los humanos somos una especie creadora de

desiertos, también podemos reverdecerlos. El Antropoceno no tiene porqué ser

una fatalidad: puede ser una oportunidad para recuperar ambientes, paisajes,

economías, salud y calidad de vida.

Cuál es el rol de los consumidores?


Los consumidores tienen un rol central Si están bien informados pueden alterar la

forma en que se producen alimentos y fibras. La integración de las cadenas de

valor con trazabilidad y verificación de resultados ambientales es esencial para

que los consumidores puedan dar señales positivas que promuevan la ganadería

regenerativa. Tienen la capacidad de romper la indiferencia, actitud que junto con

las malas prácticas es responsable de la situación existente. Los consumidores se

expresan con sus compras y sus opiniones, y tienen el poder de realizar cambios

profundos en sistemas que parecen inalterables. No caben dudas que el futuro

cercano requerirá consumidores escogiendo productos naturales y regenerativos,

con servicios ambientales verificados.